Dios del Pop

Nicky siempre fué un genio. Su IQ lo invitó al mensa, pero duró una sola reunión. Lo echaron por burlarse de un pelirrojo y de un anteojudo. Tenía 12 años y fué su primer rechazo. Su primer golpe en la vida. No fué el último. Su ego se transformó en su peor enemigo. La gente lo aburría. Los humanos solo eran ratas de laboratorio con quienes experimentar perversiones. luego de un experimento, su victima se suicidó y ésto derrumbó su vida. Intentó volver a ser Bueno. Congraciarse con Dios. No pudo. El dolor se adueñó de su ser. Se transformó en un tullido emocional. Su vida fué un calvario hasta que conoció a los niños Ricos con Tristezas y buscoo salvarlos de su patetismo para no ir al infierno. Falta poco, un cáncer es un countdown que lo aterra.

El mundo de Leandro Shane se terminó frente a la primer negativa de una chica. Poco quedó de aquella promesa de gloria. Ella le dijo que no y sus ojos se marchitaron. Todas las noches trasncurrian en la soledad más absoluta. Componiendo canciones de amor para una desagradecida que nunca las oiría. Las lágrimas de un llanto eterno secaron su alma. Y cada canción fue incinerada, buscando poéticamente, que el humo dibuje su rostro.
La perspectiva de una vida sin amor lo aterraba.
Inventó, en su locura, miles de maneras desquiciadas de recuperarla. Deambuló por clases de teatro buscando, ademas de poder ocultar su dolor, encontrar a alguna chica que pudiera personificar a su amada, así, aunque sea en un mundo ficticio, poder tenerla.
Se obsesionó exolorando páginas porno amateurs buscando encontrarla, y que, en un felattio mirando a la cámara, lo volviera a mirar a los ojos.
Esa obsesión le cambió la vida, Tantas noches de cascadas infinitas encontraron un patrón que se repetía. Un chico era el actor principal de cientos de videos. Shane quiso conocerlo y que le contagiara esa vida que había olvidado. Así conoció al Dios del Pop.

La parroquia fue el principio y el fin de Lute.
Un dedo, el desencadenante de una catarata de aberraciones.
Era feliz con su novia católica, se habían conocido dándose la paz y esa paz duró hasta que el diablo le puso en la peluquería, una Cosmopolitan a su novia. Tan perfecta ella, quiso ser la mejor en el amor, y dos falanges sorprendieron a Lute explorando su costado más prohibido. Le gustó demasiado. Y no hubo whisky que pudiera exhonerar su culpa. Decidió, ebrio, confesarse ante Dios. pero cuando más necesitaba al confesor, éste estaba ocupado. Espero una hora que salga el pecador que ocupaba su lugar, luego dos, y cuando iban tres horas golpeó irritado el confesionario, de donde salió Nicky, el Dios del Pop, fumando un porro. "Flaco, por qué estás tan apurado por contar tu pecado de quinceañera, no ves que estoy ocupado pervirtiendo al cura con mi nomenclatura de perversiones? Vení, pasá vos también, así aprendés a pecar"